Translate

miércoles, 11 de diciembre de 2013

LA PESCA PERFECTA AL SURFCASTING

Si hay algo mejor que hacer una pesca inolvidable es hacerlo con la mejor compañía. Raúl es un buen amigo mío y también es el pescador con el que más me asemejo de todos los que he conocido. Es otro "cansino" de la pesca como yo, nos parecemos mucho pescando pero tenemos una diferencia que es fundamental, y esa es el optimismo con el que vemos cada salida de pesca, yo siempre pienso que aunque las condiciones no acompañen del todo siempre puede salir algún gran pez. Ese optimismo creo que es la mejor virtud que puede tener un pescador. Raúl es más pesimista, y esa forma de pensar le había evitado muchos "bolos" pero también algunas buenas pesqueras este año.
Llegamos a la playa muy temprano y ya caminando por la arena ya discutíamos con el buen rollo

que nos caracteriza, yo presagiaba que, por el estado de la mar y la experiencia en días anteriores, al finalizar el día habríamos conseguido arrebatarle al mar al menos 4 buenas doradas, Raúl decía que una zapatilla de medio kilo ya era mucho pedir. Intentaré abreviar esta larga historia lo máximo posible aunque fue una jornada de lo más emocionante.
Llegamos al lugar elegido y comenzamos a desmontar los carros y montar el puesto. Raúl es el primero en lanzar dos gusanos al agua, yo me entretuve un poco montando la tienda de campaña para que mi novia durmiera. De repente Raúl salió corriendo hacia su caña la cual se había destensado, una dorada al final de la línea era la culpable, se puso manos a la obra e intentando cansar al pez observamos que otra de sus cañas se doblaba sin parar, Raúl no sabía a cual acudir primero. Entre él y su novia resolvieron ese bendito entuerto, dejando constancia con un bonito vídeo de la pareja pescadora. Comencé a montar mis cañas como un rayo pero justo antes de ensartar los gusanos Raúl me avisaba de nuevo sorprendido de que otra vez sus dos carretes  soltaban hilo sin parar.





 4 doradas que se apuntó mi colega con dos vídeos buenísimos con sus dobletes, ¡¡madre mía!! que jornada nos esparaba, ¡¡y yo todavía con las cañas fuera del agua!!
Por fin lancé mis cañas y mientras esperaba pude observar a Raúl mirando sus cuatro primeras doradas del año, parecía un niño mirando debajo del árbol la mañana del 6 de enero...
La suerte no tardó en sonreírme y la primera picada dobló mi puntero como si fuese chicle.

                           
https://www.youtube.com/watch?v=9zWupLHRU9g


PINCHA AQUÍ PARA VER ESTE VÍDEO


Todavía no había sacado la primera dorada cuando Raúl divisa que otra de mis cañas se arqueaba sin parar, el banco estaba muy activo y en cada picada sacaban 30 metros de hilo antes de que llegáramos a cada caña, las carreras de las doradas cruzaban los hilos con las cañas cercanas haciéndonos perder tiempo en tan preciado momento.


                           


PINCHA AQUÍ PARA VER ESTE VÍDEO


Y al instante de guardar la captura otra gran picada en otra de mis cañas, la tercera picada que obtenía en un momento de autentica locura, era increíble la ferocidad con la que atacaban al cebo, el frenesí de la situación se apoderó de nosotros, corríamos como locos, sabíamos que el banco de doradas que comía frente nuestras narices no permanecería  ahí eternamente.


                           


PINCHA AQUÍ PARA VER ESTE VÍDEO



Y así currió, y las doradas dejaron de comer por la zona, la actividad frenética desapareció por completo y prueba de ello fue la captura de una herrera de medio tamaño. EL roamen hizo acto de presencia y no nos abandonaría en todo el día. Los gusanos ya no eran útiles pues no duraban apenas tiempo sin sufrir el ataque de la morralla. Cambiamos de estrategia anzuelando muergos y cangrejos para mantener el máximo tiempo posible el cebo en el agua. Al cabo de unas horas, los dos pescadores capturamos a la vez lo que parecían de nuevo doradas, Raúl sacó la suya con maestría pero mi captura se escapó en la orilla, venía liada con otra de mis cañas.

                                                          


PINCHA AQUÍ PARA VER ESTE VÍDEO


A nadie le gusta perder un pez y yo no soy una excepción, pero luego me dí cuenta que ese pequeño detalle sería fundamental para hacer "la pesca perfecta" y más adelante os daréis cuenta de lo que trato de decir...
A última hora de la tarde otra caña con muergo entero capturaba otra zapatilla, sería la última de este ajetreado día.




PINCHA AQUÍ PARA VER ESTE VÍDEO




 La noche fue tan equitativa como el día regalándonos a cada uno una buena captura; una herrera gigante para Raúl y una dorada nocturna para mí.

                          


PINCHA AQUÍ PARA VER ESTE VÍDEO




El cansancio se dejaba entrever, no era para menos, por lo que no tardamos en dormirnos para estar listos para el amanecer. Éste se produjo de la manera esperada dando la primera voz de alarma una de mis cañas. Preciosa manera de dar los buenos días que tienen estos peces.


                                              
PINCHA AQUÍ PARA VER ESTE VÍDEO


Por la  mañana se repitieron los mismos acontecimientos, todos los pescadores que habíamos en la playa en ese momento capturamos alguna dorada, aunque eran doradas de menor tamaño que las del día anterior también valían la pena.




Poco a poco nos quedamos sin cebo, había perdido la cuenta de las doradas que había conseguido pescar y a Raúl le ocurrió lo mismo. A la hora de hacer la foto oficial de la jornada descubrimos lo que era una pesca perfecta, 7 doradas y una herrera para cada uno. Siempre suele pasar que yendo dos amigos a pescar, uno pesque algo más que el otro pero en esta situación no había nadie que destacara, ni nadie que se quedase atrás.



Y esta foto es lo que representa para mí la pesca perfecta, un buen amigo, muchas capturas, y repartidas exactamente igual para cada uno, como buenos hermanos. Un saludo y hasta la próxima.

2 comentarios: